
El derecho a la propia imagen de los modelos -actores y actrices- publicitarios
Autor: Ataúlfo López-Mingo Tolmo
Número de Páginas: 240El jurista clásico que acuñó la definición del abogado como vir bonus dicendi peritus tuvo que presentir a Ataúlfo López-Mingo Tolmo. Como sin duda presintió que los tiempos tormentosos y confusos que iban a suceder olvidarían pronto los dos términos del concepto. Que, bueno es recordarlo, deben hacer su andadura por el camino del Derecho, juntos e inseparables. Con un matiz: el hombre bueno, puede quizá, con más o menos esfuerzo, llegar a saber derecho y ser un experto en decirlo. No sucede lo mismo en sentido contrario, porque quien no es bueno, por mucha ciencia que albergue, nunca será abogado. Ataúlfo es paradigma del abogado. Con ello no entro en juicios de valor, ni menos, Dios me libre, de comparación. Hemos perdido tanta sensibilidad para la sustancia de las palabras que decir de alguien: “ese es un abogado” parece significar poco. Como si el dicho quedara alicorto. Y conste que en Ataúlfo los términos de desequilibran, ya que quizá sea “bonus” en exceso. El sabrá si tomar esta observación como elogio o como advertencia. Sin embargo, yo sé bien lo que quiero proclamar cuando afirmo que Ataúlfo es un abogado. Y se bien lo que digo, porque soy...