Los mártires y todos los santos constituyen la médula de la historia, pues en ellos la aventura humana alcanza ya su meta. Quien pregunte por el sentido de la historia, allí encontrará respuesta. Los mártires del siglo XX dicen por qué esa época de campos de exterminio y guerras totales no fue un puro absurdo. Los Apóstoles y los mártires romanos revelan el secreto de la nueva civilización emergente, de la que san Agustín y san Benito son ya fruto granado. Domingo y Francisco traen una renovación carismática que en Buenaventura y Tomás de Aquino encuentra su expresión teológica. En la época de los grandes viajes Ignacio de Loyola y Teresa de Jesús redescubren el aliento universal de la misión de Cristo. La evangelización del mundo globalizado de hoy mira a tres grandes mujeres: Teresa de Lixieux, Teresa Benedicta de la Cruz y Teresa de Calcuta. En este libro se ensaya una historia hagiocéntrica de la Iglesia, pautada por los santos y sus misiones, más que por papas, obispos y concilios. Es una historia aún por hacer, pero exigida por la enseñanza del Vaticano II y de Gaudete et exsultate, que asume la teología de un Balthasar y un Ratzinger. La Iglesia de...
Esta obra, en la que se estudia la cuestión fundamental sobre la posibilidad de la metafísica, presenta una aportación original al determinar que "metafísica" es más bien "meta antropología", con el problema del "sentido" como su centro de gravedad y no el del "ser".
¿Todo lo racional es real? ¿Todo lo real es racional? No, evidentemente, ni una cosa ni la otra. Pero nuestro camino preferente para adentrarnos en lo real es el de la racionalidad. Nótese que decimos lo real en lugar de poner, sin más, la realidad. Esto quiere indicar que hay aspectos abstractos, complejos, dificiles de entender y de asir en eso que decimos lo real, es decir, en la realidad. Pero ésta tiene también, además de esos aspectos de lo real otros muchos más vitales, no reducibles a pura racionalidad. De ningún modo se puede decir que la realidad sea lo producido por la racionalidad. Pero nuestro conocimiento de la realidad se nos da, sin duda, a través de la acción de la racionalidad. En este libro se afronta lo que significa decir que el mundo es creación, cuáles son sus afirmaciones mayores y cuáles son sus implicaciones; en dónde están las articulaciones de una tal afirmación y cuáles son sus retos. La realidad de la compasión, la compasión de la realidad. Quizá, incluso: la realidad de la ternura, la ternura de la realidad. Estas palabras son como el verdadero hilo rojo que cose toda la obra: son un reto, son, más bien, la indicación de por...
"A la disociación mental entre el mundo de los sentidos y el de la inteligencia, corresponde una dualidad de resoluciones bruscas y tenaces y de indolente matar el tiempo, dualidad que engendra, al reflejarse en la mente, fatalismo y libre arbitrismo, creencias gemelas y que se completan, nunca la doctrina del determinismo de la espontaneidad. Se resignan a la ley o la rechazan, la sufren o la combaten, no identifican su querer con ella. Si vencidos, fatalistas, libre arbitristas cuando vencedores. La doctrina es la teoría de la propia conducta, no su guía".Miguel de Unamuno