«Un thriller histórico con una hipótesis sacra que roza lo profano, ambientado en la Florencia de Savonarola».Il MattinoEl 7 de febrero de 1497 Girolamo Savonarola encendió su Hoguera de las Vanidades. El estricto religioso dominico escenificaba así...
Escritor, erudito, mecenas, abogado, relator del Consejo de Estado, juez, Canciller del Reino, Consejero de Enrique VIII, embajador... y condenado a muerte por el mismo rey al que sirvió con lealtad. Tomás Moro es "el hombre del siglo XVI" cuya obra, y su vida entera, nos explican las causas y el desarrollo de la crisis de su época. Pero se ha dicho que "la hora de Tomás Moro" es también la hora del siglo XXI, o sea, es para nosotros ejemplo y programa. Escritor, erudito, mecenas, abogado, relator del Consejo de Estado, juez, Canciller del Reino, Consejero de Enrique VIII, embajador... y condenado a muerte por el mismo Rey a quien sirvió con lealtad maciza. Humanismo y Reforma constituyen la encrucijada de la cual, con su vida y con su muerte en el cadalso, Tomás Moro nos presenta, como en un espejo, el retrato palpitante de la lucha para mantener el ámbito de la libertad del individuo frente al poder organizado - que no siempre se identifica con el Estado -, el poder que pretende exigir no sólo una obediencia de hecho, sino también un asentimiento activo. Incluso en una sociedad libre y abierta, como es la nuestra, va en aumento la tendencia a uniformar las opiniones,...
Este trabajo constituye en primer lugar, aunque no exclusivamente, una exposición de las justificaciones teóricas que han tenido las persecuciones alentadas por las distintas intolerancias religiosas. Desde un punto de vista más constructivo, su propósito es poner de manifiesto como algunos de los elementos que conformaban las bases de tales doctrinas de la intolerancia y la persecución fueron tomadas y reformuladas con un fin distinto: permitir al hombre ser más libre para sentir y pensar, dando lugar a un nuevo marco de referencia moral: los derechos humanos. Esta evolución se produce desde uno de los elementos más íntimos y personales del ser humano, el sentimiento religioso. Lo cual, a su vez, permite abordar ciertos aspectos metodológicos y de contenido relativos a los derechos humanos, defendiendo su análisis histórico y filosófico desde una comprensión racional, que permita su aceptación universal.
Una brillante reconstrucción del mundo medieval, una extraordinaria historia sobre el poder de las palabras y un retrato excepcional de toda la civilización. Francia, 1320. Una extraña niña, blanca como la nieve, nace a la vez que muere su madre; su aspecto indica que es hija del demonio, y para evitar que pronuncie la palabra de éste la comadrona le corta la lengua. Pero Auda es fuerte, y sobrevive. Su padre, un prestigioso fabricante de papel de la ciudad, le enseña a escribir para que así pueda comunicarse. Las letras y las palabras serán su vía de escape. Pero en esta época de intolerancia, ser diferente se puede pagar muy caro: la Inquisición está al acecho y en busca de personas como Auda. Su aspecto y las ideas revolucionarias que le ha inculcado su padre se consideran una brutal herejía. Cuando la oscuridad desciende sobre su mundo, Auda se ve obligada a escapar y emprender una sorprendente huida enbusca del amor y de sí misma... Pero además de huir debe limpiar el nombre de su padre y conservar su valioso legado artístico. Reseña: «Un debut impresionante. Conmovedora, absorbente y reveladora... La mejor ficción histórica.» David Liss, autor de La...
En estas crónicas, que juegan entre la realidad y la ficción, el autor descubre una ciudad oculta, invadida de personajes y comunidades delirantes que, bajo alguna convicción religiosa, llevan a cabo empresas extremas, obsesivas, que se parecen a lo heroico o a lo criminal
Se ha escrito mucho acerca del faraón AKENATÓN, novelas, estudios históricos y obras menores que han intentado comprender la personalidad del llamado REY HEREJE, un personaje controvertido para muchos, místico y sabio para otros. En RECUERDOS DEL FARAÓN HEREJE, un personaje inconcreto que se mueve más allá del espacio y del tiempo, encuentra en su particular búsqueda el faraón hereje, y le expone sus dudas acerca de si la Historia lo trató con justicia. Así se inicia el diálogo en el que uno de los interlocutores habla y desgrana sus vivencia, y el otro escucha fascinado.
En la España de la Inquisición, un joven pretende salvar la vida de su padre infiltrándose en el Santo Oficio con una identidad falsa. Sin embargo, las exigencias de la institución pondrán en peligro su objetivo, su integridad e incluso su propia vida.
El excomandante del SAS británico Ben Hope se ha retirado a la campiña francesa, pero una inesperada llamada telefónica rompe su tranquilidad. El egiptólogo Morgan Paxton ha sido brutalmente asesinado y su padre, el coronel Harry Paxton, le pide a Ben que encuentre al culpable. ¿Cómo podría decirle que no al hombre que le salvó la vida? Y el problema se agrava cuando Harry le implora que vengue la muerte de Morgan. La búsqueda del asesino lo llevará desde Europa hasta la ribera del Nilo y culminará con un espeluznante desenlace en el desierto sudanés: sus pesquisas lo conducirán al mayor tesoro jamás hallado, sepultado durante el reinado del faraón hereje Akenatón.
El hallazgo del cuerpo sin vida de una joven en el interior de la catedral de Santiago de Compostela cae como un aldabonazo en la ciudad. Al mismo tiempo desaparece de la Biblioteca de la Universidad un manuscrito de Prisciliano, el gran hereje gallego. El subcomisario Lois Castro, viejo conocedor del oficio, se enfrenta a ambos casos con la inesperada colaboración de dos periodistas de raza: Laura Márquez, una joven becaria flacucha, de ojos castaños y con malas pulgas, que llega a la ciudad huyendo de sus propios fantasmas, y Villamil, un veterano reportero, correoso y medio anarcoide que ha conocido días mejores en la profesión. Una trama de ritmo creciente en la que se cruzan ecologistas, peregrinos de paso, profesores universitarios, tiburones de las finanzas y curas que hacen sus propias apuestas de salvación en una ciudad levítica donde nada es lo que parece.
En catorce crónicas, que son también ensayos sobre literatura y arte desde o sobre México, Ojos herejes examina los procesos intelectuales de la creación y cuestiona la momentánea fe que nos exige el arte. El itinerario de Sergio Rodríguez Blanco nos recuerda a las mejores páginas de sus dos modelos del viajero intelectual: el José Vasconcelos del Ulises criollo y el Sergio Pitol de El arte de la fuga. El autor nació en España, pero desde hace años habita en México en un mundo fluido: sale a caminar por el centro de la Ciudad de México y de pronto lo acompañamos a una lección de arte contemporáneo en la bienal de Venecia. Nos revela los secretos de la casona que inspiró El amor en tiempos del cólera de García Márquez y luego, con Pedro Friedeberg, nos descubre la dimensión artística del papel higiénico. Desentraña el misterio de una película que Federico Fellini jamás rodó (pero que derivó en un delirante viaje por México) y páginas después, con el escritor italiano Pino Cacucci, Sergio comprende que volver a México es una forma más de reiniciar el viaje. -Del prólogo de Oswaldo Zavala "El ojo, si es hereje, puede traspasar el velo de los...
La Europa medieval conoció una notable floración de movimientos considerados heréticos por ir, en principio, contra las verdades de fe proclamadas por Roma. En ocasiones, la acusación de herejía trata de reforzar la con controversia política. La imputación genérica de perversión espiritual lanzada contra un oponente tendrá su contrapunto en la autoproclamación de una comunidad determinada como pueblo especialmente favorecido, en virtud de una supuesta e innata pureza de fe. La mayor parte de las veces, sin embargo, estaremos ante el simple uso de una invectiva contra el rival de turno al que se desea desacreditar. En el Medievo, puede decirse, y como se expone en este libro, que la herejía se politiza en la misma medida que la política se heretiza.
Un explosivo thriller histórico en la línea de El nombre de la rosa de Umberto Eco.